20 diciembre 2017

En el abismo de las preguntas

Miquel de Moragas, José Luis Terrón y Omar Rincón (editores) me invitaron a participar con un texto en el libro "De los medios a las mediaciones de Jesús Martín Barbero, 30 años después", publicado por el Instituto de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Ese libro tiene un valor especial, no es solo un esfuerzo académico, ni es un libro más sobre comunicación en la estantería virtual que podemos construir dentro de una computadora o en la nube. Este libro es un homenaje a una persona y a un pensador que ha inspirado varias generaciones y que seguirá inspirando a muchos jóvenes que piensan la comunicación como un proceso estrechamente vinculado a la cultura como espacio de mediación social.

Es también una reunión de amigos que quieren honrar a Martín Barbero y agradecerle por ayudarnos a pensar la comunicación con libertad. En esa reunión participan colegas latinoamericanos (Omar Rincón, Raúl Fuentes Navarro, Néstor García Canclini, Nilda Jacks, Gabriel Kaplún, Guillermo Orozco, Germán Rey, Carlos Scolari, Erick Torrico, Luis Peirano, Rosalía Winocur, entre otros), y europeos (Miquel de Moragas, Nick Couldry, Enrique Bustamante, Manuel Chaparro, Francisco Sierra, entre otros). El PDF completo reúne todos los textos.

A 30 años de la edición príncipe de De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía (1997) de Jesús Martín Barbero (que cumplió 80 años el 3 de octubre de 2017), el libro se ha convertido en uno de los de mayor influencia en el pensamiento sobre comunicación y cultura en América Latina, y quizás ha ejercido esa influencia precisamente porque procede de la reflexión de un filósofo, y no de un especialista en comunicación y menos de un hacedor de periodismo.

Edición príncipe
Son pocos los académicos que conozco que no hayan leído y releído el libro clásico de Jesús, sobre todo para salpicar sus clases o sus artículos con sus citas. En América Latina Martín Barbero es el equivalente de Bourdieu: hay que citarlo para sentirse más inteligente.

He visto ejemplares marcados en todas sus páginas como un catecismo, pero en mi caso la relación con este libro de Jesús, que no es el de la Biblia, ha sido diferente, porque el ejemplar que tengo de la primera edición de la editorial Gustavo Gili de 1987, está casi impoluto. Las pocas marcas con lápiz que hice cuando lo leí la primera vez no están destinadas a resaltar sus conceptos sobre comunicación sino más bien sus frases ingeniosas, sus paráfrasis o el humor subyacente. Aún así mi ejemplar está partido y las páginas pugnan por volar, porque es una edición sin costura y sin pliegos, apenas páginas sueltas con pegamento que ha envejecido.

Lo he vuelto a leer ahora y he refrescado esa sensación general de leer a alguien que sabe hacer preguntas aunque no tenga todas las respuestas. Jesús Martín Barbero, cuya amistad me honra, escribe bien. No solamente a partir de una reflexión profunda sino que se expresa con claridad y belleza, utilizando relaciones, metáforas y paráfrasis que hacen la lectura cautivante. Como lector, uno se siente inteligente leyendo a Martín Barbero.

Con Jesús Martín Barbero en Bogotá
En su análisis de las mediaciones contemporáneas la obra es visionaria sobre las nuevas tecnologías de la información, aunque hace 30 años no existía nada de lo que ahora es central en el consumo de la cultura masiva. Sin embargo, el concepto de mediaciones como “articulaciones entre prácticas de comunicación y movimientos sociales, a las diferentes temporalidades y la pluralidad de matrices culturales”, le permite mantener actualizado el análisis: “Venimos de una investigación en comunicación que pagó durante muchos tiempo su derecho a la inclusión en el campo de las legitimidades teóricas con el precio de la subsidiaridad a unas disciplinas, como la psicología o la cibernética, y que ahora se apresta a superar esa subsidiaridad a un precio mucho más caro aún: el del vaciado de su especificidad histórica por una concepción radicalmente instrumental como aquella que espera que las transformaciones sociales y culturales serán efecto de la mera implantación de innovaciones tecnológicas”.

En ese sentido, el “mapa nocturno para explorar un nuevo campo” no es solamente una frase poética afortunada sino un enunciado filosófico (Diógenes, los cínicos) sobre un campo de investigación en permanente construcción, porque solo es posible avanzar si se cambia el lugar desde donde se formulan las preguntas. Esa sola idea nos deja todo un camino para desbrozar. La dinámica de las interpelaciones es infinita o al menos tan extensa como el universo de los individuos involucrados: “Todos se hacen y rehacen en la trama simbólica de las interpelaciones, de los reconocimientos”.

Con Luis Ramiro Beltrán y Jesús Martín Barbero 
A lo largo de esta obra el autor ejecuta una demolición sistemática de cualquier simplificación de causa-efecto porque en ese casi imperceptible guion que separa ambas palabras, coloca los procesos de mediación que eliminan de un plumazo las teorías de la “aguja hipodérmica”. En la cultura popular contemporánea no hay vacunas infalibles, por ello Martín Barbero rescata no solamente las hibridaciones de García Canclini, sino también las aproximaciones de agudo observador ciudadano de Carlos Monsiváis y las investigaciones de Jorge González sobre las ferias populares como procesos y lugares de formación de “frentes culturales”.

De los medios a las mediaciones no es un ensayo que se pueda leer como Rayuela o como los textos de Roland Barthes, abriendo cualquier capítulo al azar. Este libro hay que leerlo de principio a fin en el orden establecido por el autor para comprender mejor la trayectoria de su lógica contundente.

Jesús Martín Barbero se muestra como un agudo lector, capaz de recorrer los textos de sus colegas (a veces demasiado descriptivos) y descubrir en ellos nuevas pistas de las que ellos mismos no eran plenamente conscientes.

El libro termina en seco al borde de un abismo, el abismo de las preguntas, como una novela interrumpida, que carece de desenlace o un ensayo sin conclusiones. Ahí radica su mayor provocación, en su naturaleza de texto sin respuestas. Si mantiene vigencia hasta hoy es precisamente porque se empaña el espejo de las respuestas y se empeña en pulir el cristal de las preguntas.

Los que anteceden son algunos párrafos de mi capítulo, el mismo que se publicó en noviembre (Año 4, No. 4) en la revista de la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz que dirige nuestro amigo Mirko Orgaz en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Sin su invitación, probablemente yo no hubiera escrito el texto.

Al igual que la revista, el libro está disponible en línea para quienes quieran revisar su jugoso contenido. Este es el índice completo de artículos y el con un clic se puede descargar el PDF completo, o los capítulos individuales, entre ellos el mío, titulado "En el abismo de las preguntas". 
________________________________________
El que se enorgullece de sus conocimientos es como si estuviera ciego en plena luz.
—Benjamin Franklin